María Penela,
Eduardo Smet
Etapa 2002-2004  


Abordamos el análisis de esta etapa con la prudencia que aconseja la falta de perspectiva. Esta fase, en efecto , constituye el pasado próximo, pero también el presente.

A partir del mes de abril de 2002, por jubilación de Alejandro Cabrero, toma el relevo Manuel Espín, hasta entonces subdirector del programa. El cambio propuesto genera, en principio, buenas perspectivas porque parece augurar una línea de continuidad en los criterios de programación, ya que el nuevo director forma parte del equipo de La aventura desde sus inicios y acredita una larga experiencia en el trabajo coordinado con el ministerio.

Sin embargo, se produce una circunstancia novedosa e inesperada en el programa. Manuel Espín, que hasta ese momento había guionizado y dirigido muchas series y de muy diferente temática, cuando asume la dirección, decide compatibilizar ambas funciones: la realización de sus series y la responsabilidad de estar al frente del equipo .

La nueva situación se deja notar en la confección de las parrillas de programación, en cuyos contenidos se observa una presencia notable de series realizadas por el propio director, en detrimento de otros posibles contenidos creados por los miembros del equipo, quienes, en otro momento, habían desempeñado un papel más activo en la dinámica del programa.

También habría que destacar, y es opinión de los evaluadores del programa, que se observa cierta pérdida de la unidad temática del día y, quizá, un exceso de cambios en el horario de emisión de los contenidos. Ambos aspectos podrían incidir negativamente en la fidelidad de la audiencia.

Por otra parte, en esta etapa, el programa continúa con el mismo horario de emisión y se mantiene, asimismo, la presentación compartida por María San Juan y Salvador Valdés.

Unos meses antes del relevo, el Ministerio de Educación crea el Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (CNICE) que integra en una sola unidad el Programa de Nuevas Tecnologías y el Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia (CIDEAD).

Desde el CNICE, bajo la dirección de Francisco García, se impulsa la producción de nuevas series que adquieren carta de naturaleza al aparecer explícitamente mencionadas en los sucesivos anexos firmados de forma anual. De este modo, se promueve la producción de una serie divulgativa de los contenidos del Plan Info XXI que se emite bajo el nombre de Odiseas digitales .

Asimismo, se impulsa la producción de una segunda serie orientada a la difusión del Plan Nacional de Museos Estatales. Manuel Espín dirige el proyecto y se cuenta con la colaboración de Luis Alberto de Cuenca, entonces Secretario de Estado de Cultura. La serie se emite con el título Calle de las maravillas .

El tercer proyecto consiste en una serie que se propone como objetivo el fomento de la lectura, con un planteamiento coral ciertamente innovador. Su creador y guionista es Jesús Alonso. La serie, denominada Liebres, está todavía en proceso de producción y recientemente se han emitido sus cuatro primeros capítulos.

Aparte de las propuestas impulsadas desde el CNICE, el programa apuesta de forma decidida por la producción propia, al tiempo que intensifica la emisión de producciones procedentes de los Centros Territoriales de TVE.

Los títulos más notables de este período son:.

  • El show de la ciencia, que tiene como objetivo la divulgación de los temas científicos. Para este cometido se cuenta con Manuel Toharia como conductor de la serie y con las instalaciones del Museo de las Ciencias “Príncipe Felipe” de Valencia , en donde se realizan las grabaciones .
 
 
  • La magnífica serie documental Legados de colección y la continuación de series que permiten reconstruir diferentes momentos del pasado, como La película de la Historia, Leyendas en acción, El tiempo de ... o Personajes en la Historia de España (en proyecto).
  • En ese mismo apartado científico, se producen otras series como Museos de la Ciencia y Aquarius Finisterre, dedicada esta última al mundo marino y grabada en la Casa de los Peces-Museo de la Ciencia de A Coruña.
  • Y, en cuanto a la música, destaca en esta etapa Pasión de Ópera.

En el año 2003, La aventura ha contribuido a la conmemoración del 25 Aniversario de la Constitución Española con la emisión de unos programas especiales en los que han participado personajes relevantes de diferentes ámbitos.

En aras de una cada vez mayor preocupación por los índices de audiencia, se suprimen los debates en plató y se procura integrar las entrevistas dentro del documento audiovisual; no obstante, han pasado por el plató de La aventura personajes notables de la vida española como Leopoldo Calvo-Sotelo o Alfonso Guerra. Como novedad digna de mención, hay que destacar que todos los invitados han llevado al plató algunos de sus libros favoritos y han expuesto sus recomendaciones en el campo de la lectura.

No podemos dejar de mencionar un aspecto preocupante. A punto de celebrar la emisión del programa 2.000, tras 12 años de emisión ininterrumpida, con una audiencia calificada como fiel -cuantitativamente cercana al share medio de La 2 y, en ocasiones, por encima de esa cota- y con un horario de emisión nada favorable, parece poco comprensible que desde TVE no se haya fomentado la promoción de este espacio. Esta disfunción, además de vulnerar la cláusula que, en cada anexo anual al Convenio establece la promoción publicitaria, supone un agravio comparativo respecto a otros programas de carácter cultural que aparecen promocionados en ambas cadenas públicas y en diferentes momentos del día. Esta falta de apoyo promocional contribuye, además, a que una buena parte del profesorado (quizá una mayoría) desconozca la existencia de un programa de televisión, coproducido por el MEC, que lleva más de 12 años emitiendo documentos audiovisuales susceptibles de ser utilizados en las aulas.

Por otra parte, -y somos conscientes de que esta cuestión excede las competencias del equipo de La aventura- las nuevas normativas de protección del archivo documental de TVE están impidiendo actualmente al Ministerio el acceso gratuito a imágenes necesarias para las producciones audiovisuales de carácter educativo que está llevando a cabo . Este blindaje del archivo, razonable en términos generales para evitar su expolio, supone un notable retroceso en relación a los convenios de colaboración suscritos en 1989 y 1992 en los que quedaba explícito el objetivo compartido por ambas instituciones de la revitalización con fines didácticos de los fondos de imágenes que atesora TVE.