La Comisión de Radio-Televisión Educativa se propuso la
planificación de la enseñanza televisiva en función
de una finalidad concreta previamente fijada:
La TV podía proponerse como meta llevar a cabo una labor de extensión
cultural, desconectada de los programas escolares. Así acontecía
de hecho en la programación de TVE en series como “Saber
elegir”, “Los libros”, “Imágenes para saber”,
etc. Podía aspirar, en un cometido más ambicioso y complejo,
a impartir cursos formales de enseñanza primaria, media o técnica,
especialmente dedicados a alumnos no escolarizados. Así ocurrió
en radio con el Bachillerato radiofónico o con las emisiones de
apoyo a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Y podía, en fin, proponerse servir de complemento de la
enseñanza en el aula.
Esta última modalidad, entre las tres típicas señaladas,
es la que las Direcciones Generales de Enseñanza Primaria y Radiodifusión
y Televisión acometieron, al poner en antena el Servicio de televisión
escolar.
Esta planificación, en la que habían de conjugarse
armónicamente recursos didácticos, técnicos y económicos
a gran escala, y que suponía además el empleo de unos recursos
inéditos hasta entonces en nuestro país, implicaba una serie
de estudios y reflexiones previas que garantizarían la eficacia
y rentabilidad del mensaje que las Escuelas iban a recibir de la pequeña
pantalla en horario lectivo. El mayor desafío era convertir este
evento en algo habitual y cotidiano para las escuelas españolas.
Supuesta la selección de temas o unidades didácticas,
se iniciaría el proceso de elaboración a través de
tres documentos en los que deberían tener parte activa el docente
(pedagogo guionista y técnico?didáctico de cada especialidad),
el profesional de televisión (técnicos,
programadores, guionistas, presentadores y realizadores) y el propio maestro
del aula. Estos documentos, cuya denominación iba haciendo
fortuna en la terminología de los medios audiovisuales aplicados
ala enseñanza, eran: el guión de contenido, el guión
técnico y el guión didáctico.
|
|
Guión de contenido.
? Elegido un tema, y teniendo en cuenta las posibilidades medias de
los alumnos del curso a quienes se destinaba, la primera medida debía
ser seleccionar el conjunto de ideas o contenidos fundamentales que
deben fijarse, de acuerdo con los objetivos, ordenándolos por
secuencias. Esta labor, previa en cualquier tipo de «preparación
de lecciones», era conocida y ejercitada día a día
por los maestros españoles. |
No obstante, y en muchas lecciones, al confeccionar
este guión había que pensar en la Escuela de maestro único,
la más necesitada de ayudas audiovisuales por los ambientes donde
suele radicar, y debían seleccionarse las ideas de manera que pudieran
ahormarse a la técnica de «clase general», tan aplicada
en este tipo de Escuelas. Además, en la práctica, todos
los niños de Escuela Unitaria deberían estar atentos al
televisor durante la hora diaria de emisión. Las características
de estos centros, así lo imponían.
Guión técnico. ? Debía
ser confeccionado en íntima colaboración por ambos técnicos:
el docente o didáctico y el profesional de TV. Las ideas o contenidos,
programados en el guión anterior, deberían ser encarnadas
en imágenes que presentasen intuiciones más claras y mantuviesen
una óptima curva de interés. El técnico de TV es
experto en el arte de la creación y tratamiento de las imágenes
y sonidos y en los recursos de las cámaras, los efectos adecuados
a cada situación, la «sintaxis audiovisual», y la búsqueda
y aprovechamiento del riquísimo inventario documental de los archivos.
El didacta conoce las posibilidades de captación del niño,
el orden de exposición de ideas, el momento en que un gráfico,
una maqueta o un franelograma debe preceder, o sustituir a una filmación
directa, el vocabulario adecuado, el ritmo de elocución, etc. Sólo
en un trabajo de ayuda y mutua comprensión, de auténtica
identificación entre ambos era posible elaborar un guión
técnico cuya ulterior realización fuera capaz de presentar
con nitidez el mensaje fecundo de la imagen y la palabra bien conjugadas
en orden a alcanzar el objetivo didáctico.
Guión didáctico. ?
Su matización y puesta en práctica debía ser competencia
del maestro en la propia escuela, cuya antena había captado la
lección correspondiente. La importancia de este documento, mediante
el cual el docente proyecta su personalidad magistral, explotando el impacto
audiovisual de la emisión, era tal, que condicionaba el éxito
final. El guión didáctico sería una propuesta metodológica
para la explotación de cada documento de la televisión escolar.
El contenido de la propuesta era doble: un conjunto de items ordenados
a la capacitación del maestro para el conocimiento, análisis
y aplicación de los elementos audiovisuales que servían
de continentes de cada lección y una serie de normas didácticas
ordenadas a la capacitación del maestro para entender, aclarar,
desarrollar y aplicar el contenido hasta convertirlo en actividad práctica
o en norma de vida.
En el guión didáctico era importantísimo preservar
la iniciativa y la creatividad del maestro y liberarle del dictado de
la televisión para hacer del acto pedagógico un acto humano,
comunicacional y personal.
|
|
|
|
|
|