Esta es la pregunta del millón, y de la respuesta que queramos
darle dependerá en buena medida el éxito o el fracaso del
proyecto. Parece evidente que no es una tarea que pueda llevar adelante
el bibliotecario en absoluta soledad. Al principio del artículo
ya comentamos como no existe la figura administrativa del bibliotecario
escolar, sino que se trata de un profesor cargado de obligaciones docentes.
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Desde nuestro punto de vista, el éxito
del proyecto radica en la capacidad del encargado de la biblioteca
de crear y coordinar un grupo de trabajo formado por miembros de la
comunidad educativa del centro que crean en el proyecto y en su rentabilidad
formativa. Se trata de una actividad que se presta a la colaboración
desde todas y cada uno de las áreas del currículo, así
como a la colaboración activa de una parte del alumnado, muy
motivado hacia las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación. Esa es la ventaja y la garantía de
éxito de la experiencia, y es también lo que le da valor
a la misma, ya que posibilita la consecución de otros objetivos
aparte de la mera creación y mantenimiento del sitio “web”. |
La labor del bibliotecario es esencial,
pero fundamentalmente como coordinador del esfuerzo colectivo de un grupo
de personas que acometen la tarea de sacar el libro y el conocimiento
de los anaqueles de la biblioteca escolar tradicional para llevarlo a
un espacio virtual compartido del que nuestra comunidad educativa puede
y debe extraer beneficios educativos y al que aportará, cuando
menos, el atrevimiento de querer saber.
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