Rocío Anguita Martínez
. Profesora titular de Escuela Universitaria del Departamento de Pedagogía de la Facultad de Educación de la Universidad de Valladolid

Ana Isabel Alario Trigueros. Profesora titular de Escuela Universitaria del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid

Las futuras profesoras y las nuevas tecnologías: encuentros y desencuentros.  


Como es conocido, en los planes de estudio vigentes de maestra/o, se incluye una asignatura troncal y obligatoria de corte marcadamente tecnológico: Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación. Los datos que presentamos a continuación provienen de una investigación realizada con el alumnado mayoritariamente femenino de esta asignatura en la Facultad de Educación y Trabajo Social de Valladolid (Alario y Anguita, 1998), donde ambas autoras ejercemos como profesoras de ésta y otras materias.

En un cuestionario elaborado al efecto, preguntamos a nuestros alumnos y alumnas una serie de informaciones relativas a conocimientos previos, posesión y uso de los ordenadores en casa, conocimiento de software, interés por el campo de la informática y la telemática y sobre los problemas que tienen más frecuentemente con el ordenador.

Con respecto a los conocimientos previos del alumnado, sobre esta materia en general y sobre informática y telemática en particular, podemos verificar la enorme diversidad dentro de los grupos de alumnas y alumnos de sus conocimientos y acceso previo al mundo de las nuevas tecnologías. La diferente socialización y formación que se les ofrece a las chicas sobre los temas relacionados con las tecnologías y las áreas científicas en general a lo largo de todo el sistema tiene como una de sus consecuencias más visibles el hecho de que sean mayoritarias en los estudios superiores relacionados con las Ciencias Sociales y las Humanidades, pero minoritarias en todas las carreras relacionadas con las tecnologías y las ramas técnicas educativo (Anguita y Robles, 1994; Alario y .
Santo Tomás, 2003)

En términos generales, nuestro alumnado suele tener un conocimiento medio del uso de ordenadores antes de llegar a las clases de Nuevas Tecnologías, ya que los porcentajes generales nos indican que dos tercios de nuestro alumnado (60%) posee un ordenador, mientras que un tercio (32%) no lo posee.

Los usos habituales del ordenador se centran en realizar los trabajos que exigen las diferentes asignaturas de la carrera en un 54% del total y, en segundo lugar, en jugar en un 31% de las respuestas. Por supuesto, la situación descrita anteriormente nos lleva a intuir los datos sobre el tipo de programas de ordenador que saben manejar. Un 56% del alumnado maneja un procesador de textos de forma habitual, un 38% del total juegos, un 22% una base de datos y sólo un 19% algún programa de diseño gráfico (ver Gráfico I).

Gráfico I
Tipos de programas que sabe manejar el alumnado

A pesar de todo lo dicho hasta aquí, la valoración general del trabajo con ordenadores que hace el alumnado no deja de llamarnos la atención. Algo menos de la mitad (46'5%) dice que es difícil, a pesar de lo cual no les impide opinar en amplia mayoría (78'5%) que es útil, no contestando nadie de los 200 encuestados la respuesta de inútil. Sólo un 15% dice que es fácil (Ver Gráfico II).

Gráfico II
Valoración del trabajo con ordenadores por parte del alumnado

Esta situación nos viene a demostrar la creciente implantación social de las Nuevas Tecnologías y en particular de la informática, sus posibilidades ilimitadas, y su influencia en las altas expectativas que trae el futuro profesorado sobre las Nuevas Tecnologías. Si no se sabe manejar ordenadores no se está en el mundo de hoy. Existe una gran unanimidad entre nuestros alumnos y alumnas sobre lo interesante que es aprender sobre Nuevas Tecnologías, con un 98% de opiniones favorables, frente a un escaso 2% que opina que no sabe y nadie de las personas consultadas se atreve a decir que no es interesante.

Su propia percepción es que las chicas están igual de interesadas que los chicos en dos tercios de las opiniones, mientras que no llega al 20% quienes dicen que no y un porcentaje semejante de gente que dice que no sabe.

A pesar de que en las cifras que hemos venido comentando las chicas son mayoría en todos los grupos y en la muestra en general y, por tanto, expresan sus opiniones de una forma global, queremos ahondar un poco más en su situación partiendo de la premisa inicial de este trabajo de que las chicas están teniendo menos posibilidades y socialización en nuevas tecnologías que los chicos. La primera constatación es que las chicas poseen en menor medida que los chicos un ordenador en casa, sólo algo más de la mitad lo tiene frente a un 70% de los chicos en la misma situación. En este caso también debemos tener en cuenta el origen social según el género de nuestro alumnado.

En el caso de las chicas se adquiere un ordenador en menor medida que en el de los chicos porque ellas lo piden o lo necesitan para su trabajo, lo cual nos remite a los estereotipos sociales dominantes de ligar las tecnologías con los varones

Paradójicamente, las chicas dicen conocer en mayor medida distintos programas informáticos, excepto en el caso de los procesadores de texto. Saben usar en porcentajes mayores que los chicos juegos, bases de datos y programas de diseño gráfico. ¿Aprenden más rápido o puede ser simplemente el reflejo del reconocimiento de los mismos sin que ello implique un conocimiento a fondo de los mismos?

Posiblemente las maneras en cómo han conseguido esa formación nos puedan dar algunas pistas interesantes para entender la situación. Tal y como aparece en el Cuadro nº 3, las formas de acceder al aprendizaje y uso de los ordenadores son muy diferentes en chicos y chicas. Mientras que los primeros tienen como estrategia fundamental el aprendizaje en solitario por el sistema de ensayo-error y, como segunda opción la formación que pudieron conseguir en el Instituto de Enseñanza Media, las chicas consiguen sus aprendizajes sobre todo a través de la relación y la ayuda entre iguales, sobre todo del mismo sexo, hermanas o amigas. Por tanto, podemos constatar que las chicas practican de forma mucho más frecuente el aprendizaje cooperativo, les resulta mucho más cómodo y a la vez eficaz, debido posiblemente a la educación recibida, así como al hecho de que las maestras actúan como modelo directo para las niñas en las aulas.

Cuadro 1
Cómo conseguiste los aprendizajes que tienes sobre informática

 
Sola/Instituto
Cursos
Ayuda Iguales
CHICAS
31,2% 28,7%
11,2%
35,6%
CHICOS
52,5% 30%
10%
20%

Respecto a los problemas que dicen tener las chicas con los ordenadores, debemos resaltar que los porcentajes son significativamente mayores que los de los chicos en las respuestas que hacen referencia a que "no entienden cómo funcionan" y "los programas son muy complicados". Ello nos remite a una posible explicación en referencia a la lógica con la cual funcionan los ordenadores proveniente de las formas de pensamiento dominantes de los varones que las mujeres perciben como conocimiento a aprender ajeno a sus formas de razonamiento. Tanto para chicas como para chicos el mayor problema, no obstante, es que este tipo de tecnologías necesitan mucho tiempo y dedicación para poder aprenderlas, aunque éste se convierte en el obstáculo principal para los chicos, siendo las otras causas muy poco nombradas por ellos.

A pesar de todo lo dicho hasta aquí, las adhesiones de las chicas a las nuevas tecnologías son más unánimes que las de los chicos, siendo un 99% las que dicen que son interesantes frente a un 95% de los chicos que dice lo mismo.

Por tanto, vemos cómo partiendo de una socialización diferenciada de las chicas sobre todos los asuntos relacionados con las nuevas tecnologías, la realización de aquéllas con éstas está llena de ambigüedades y complejidad, no pudiendo en ningún caso realizar afirmaciones concluyentes y unitarias para todo el colectivo de chicas.