España es el único país de la Unión Europea
que aún no cuenta con un Consejo Superior del Audiovisual y durante
los últimos años el Gobierno ha venido discutiendo el papel
de servicio público de la televisión. Esta tendencia se
vio confirmada en el borrador de Ley del Audiovisual que en su redacción
eludía referirse a la función de servicio público
de este medio.
Los sucesivos proyectos para la creación de un canal
de televisión educativa en España se han ido dilatando en
el tiempo. Desde 1970, el único proyecto educativo que ha tenido
una continuidad superior a los 10 años ha sido La Aventura del
Saber. Este magazine educativo-cultural fue creado en 1992 y desde entonces
ha permanecido en la parrilla de programación de La 2.
Curiosamente los proyectos para la creación de programaciones
o canales específicamente educativos se han presentado tradicionalmente
al final de las diferentes legislaturas. Ocurrió en 1982, con un
partido de centro derecha en el poder, la Unión de Centro Democrático
(UCD). Antes de las elecciones de ese mismo año, una Comisión
Mixta formada por expertos de RTVE y del MEC hizo balance de las experiencias
anteriores de televisión con fines didácticos y diseñó
un plan para la creación de una programación específica
de televisión educativa. Este plan no llegó a ponerse en
práctica al perder la UCD las elecciones de 1982. Algo parecido
ocurrió en 1996 cuando el PSOE encargó a un grupo de expertos
un informe marco sobre La televisión Educativa en España,
en el que se analizaron algunos de los principales modelos de televisión
educativa en el mundo y se propusieron medidas para el desarrollo de esa
televisión educativa en nuestro país. Tampoco se puso en
práctica al salir derrotado el PSOE en las elecciones de 1996.
Ha sucedido también en estos últimos años cuando
el CNICE ha presentado su proyecto para el desarrollo de un canal educativo
que en el momento de redactar este artículo y cuando la legislatura
está prácticamente acabada, sigue sin materializarse.
La televisión educativa en España puede
identificarse con la imagen de un desierto en el que aparecen de forma
muy esporádica pequeños oasis que contrastan con el paisaje
dominante. Hay que partir de la base de que la televisión es un
medio que compite con la escuela a la hora de ocupar el tiempo de los
escolares. Las 900 horas aproximadas de consumo televisivo medio anual
por cada niño español es equivalente al tiempo que ese niño
pasa anualmente en la escuela. La televisión transmite valores
y contravalores que sirven para obtener una imagen caleidoscópica
de la sociedad.
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