Agustín García Matilla
Profesor de la Universidad Carlos III de Madrid
Introducción


Desde comienzos de los años ochenta he venido estudiando algunas de las experiencias más significativas de televisión educativa que se han producido en el mundo. En todo este tiempo he tratado de explicar las razones de cómo, a pesar de las diversas crisis vividas por este medio, el uso educativo de la pequeña pantalla no se ha cuestionado en una mayoría abrumadora de naciones.

  A pesar de que las experiencias de televisión educativa en España han sido dispersas y no muy abundantes y nuestro país no se ha visto beneficiado por una política continuada que apoyara un uso educativo de la televisión, España ha sido, por ejemplo, la sede del único Máster de Televisión Educativa que hasta la fecha ha existido en el mundo. Este Máster que durante 3 cursos académicos (1998-2001) tuve la suerte de co-dirigir en la Universidad Complutense de Madrid junto con el profesor Mariano Cebrián Herreros y la profesora María José Rivera, ha constituido un observatorio extraordinario para pulsar el estado de forma de la televisión educativa. Por él han pasado 120 profesores de España y de otra docena de países, procedentes de 4 continentes.

En sus tres ediciones un total de 60 alumnas y alumnos de 9 países iberoamericanos han participado activamente en él, una mayoría ha realizado excelentes aportaciones, consiguiendo su título de Máster en Televisión educativa.

  La obra interactiva Educación para la comunicación. Televisión y Multimedia ha servido para dar testimonio de esta experiencia y socializar los conocimientos acumulados desde 1998 hasta 2002. Este trabajo ha recogido 62 artículos de 66 autores y ha contado con una mediateca en la que se recogen miles de referencias que constituyen un material también único, fuente de documentación de primera mano para expertos en diseño educativo, profesionales de la comunicación, alumnos de facultades de educación y comunicación y, por supuesto, políticos.

El presente artículo recoge parte de las ideas de este ingente trabajo y reproduce algunos fragmentos de mi último libro Una televisión para la educación. La utopía posible .

En estas páginas voy a aprovechar la amable invitación que me ha hecho el CNICE a participar en este monográfico para repasar algunas de las experiencias existentes que quitan la razón a quienes pretenden demostrar que no es posible una televisión para la educación. Asimismo trataré de aportar nuevas razones que justifican la necesidad de trabajar en esa utopía posible que nos lleva a hablar de una televisión para la educación.