ISABELLE MASSU  
artista participante en un proyecto en la Red  
   
   
   
  1. ISABELLE MASSU: ANTECEDENTES DEL PROYECTO  
   
  Isabelle Massu es una artista que actualmente trabaja en un proyecto artístico en la Red llamado "aux2mondes". Siempre ha estado involucrada en el arte público y los medios alternativos. En 1995 colaboró con un grupo de gente de la Liga de los Sin Hogar de San Francisco. "Parlor Game: a Popular Versión" fue una serie de juegos de mesa que mostraba las normas y leyes que los “sin hogar” (“homeless”) de San Francisco tenían que sortear o afrontar para sobrevivir.
http://www.sjf-homeless-coalition.org

En 1996 Massu se unió a la asociación feminista francesa “Les Pénélopes” http://ww.penelopes.org.) que, en ese momento, era el único movimiento feminista en Francia que contaba con una presencia significativa en Internet. Les Pénélopes editaron una revista y crearon un programa en la Red que ofrecía noticias mundiales sobre asuntos relacionados con la mujer y análisis feministas sobre la globalización neoliberal. Les Pénélopes es más que un espacio en los medios de comunicación; Massu, como miembro de ese colectivo, ha viajado por todo Africa, Europa y Sudamérica organizando talleres para a mujeres sobre el uso de los medios y la utilización estratégica de las nuevas tecnologías.
 
   
 
En 1999 Massu se hizo miembro de “La Compagnie”, un colectivo de artistas y un espacio para exposiciones en el corazón de Marsella, en un barrio llamado Belsunce.



La Compagnie
http://www.la-compagnie.org
 
 
   
  La mayoría de los residentes norteafricanos de Marsella viven y trabajan en Belsunce, que, desde el siglo XIX, ha venido recibiendo inmigrantes de todo el Mediterráneo. Belsunce y Marsella son actualmente objeto de diversas iniciativas de “rehabilitación” tanto locales como financiadas por la Unión Europea (Proyecto Euromediterráneo).

Massu y sus actuales colaboradores heredaron La Compagnie de un colectivo de artistas que se había hecho cargo de la organización durante cinco años. El nuevo colectivo dedicó mucho esfuerzo a definir su papel y posición en relación con la difícil situación de Belsunce. Su objetivo ha sido traer al barrio actividades culturales diversas, pero también es cauteloso con el papel que su existencia puede jugar en la aceleración del proceso de aburguesamiento.

Los miembros de este colectivo han iniciado, apoyado y desarrollado una gran variedad de proyectos, entre ellos aux2mondes. Con aux2mondes Massu y sus colaboradores están desarrollando un juego en la Red y un archivo dando a conocer las estrategias de renovación de la ciudad y la situación actual en Belsunce. Las reglas del juego estarán inspiradas en las normas y leyes locales y estatales. Intentan que la fecha de lanzamiento coincida con la inauguración de una nueva biblioteca pública en Belsunce, un hecho de gran importancia y símbolo del proyecto de rehabilitación.

La primera parte del proyecto estará en la Red en octubre de 2003. http://www.aux2mondes.org
 
   
  2. ENTREVISTA  
   
Natalie Bookchin : ¿Por qué te trasladaste a vivir y trabajar en Marsella?
 
   
  Isabelle Massu: Viví en San Francisco durante diez años. En 1996, decidí que era el momento de volver a casa y pasé un año buscando un sitio para vivir. Yo soy de París y no quería volver a un lugar tan familiar. Visité a un amigo en Marsella y me enamoré de la ciudad. En parte mi atracción era debida a que, como San Francisco, Marsella es una ciudad portuaria, cosmopolita, y aunque está en Francia, no tiene el mismo aspecto y ambiente que el resto del país. La cultura mediterránea está muy presente. Es una ciudad muy intensa, en parte debido a su posición geográfica en el borde del continente. Después de todo el orden y la hermosura de San Francisco, yo buscaba una ciudad con más emoción. Marsella es la segunda ciudad más grande de Francia, a pesar de lo cual había sido, en general, poco tenida en cuenta por el gobierno francés hasta muy recientemente.

Marsella es la única ciudad que queda en Francia cuyo centro es pobre y es donde vive la población inmigrante, la mayor parte procedente de Argelia. Las otras dos grandes ciudades francesas, París y Lyon, ya han rehabilitado y renovado sus centros, que ahora son más ricos y más blancos, y los inmigrantes han sido empujados a las afueras.

Cuando vine a Marsella me instalé en Belsunce, un pequeño barrio encerrado entre la estación central, la entrada a la autopista y el puerto. Belsunce me traía recuerdos de mi infancia en las afueras de París. Cuando tenía seis años, mi padrastro decidió mudarse a “los proyectos”: Era lo típico en una familia proletaria francesa que necesitase un piso barato. Los “proyectos” eran viviendas recién construidas y también se utilizaron para alojar temporalmente a parte de la nueva población que llegaba de Argelia. Nosotros éramos una minoría. Esto era en los años setenta.

Aquí tuve el primer contacto con inmigrantes y fui testigo de un montón de actitudes racistas. Los inmigrantes eran considerados intrusos. Yo me planteaba un montón de preguntas que nunca encontraron respuesta en mi familia o en el colegio. El papel de Francia en Argelia no admitía discusión. Aprendíamos todo sobre la primera Guerra Mundial pero ni una palabra sobre lo que supuso casi un siglo de colonización francesa. Nadie hablaba de los protectorados, pero las escuelas estaban llenas de niños de esos lugares. El regresar a Francia y a Belsunce, en 1996, me recordó la confusión que sentía de niña y comencé a pensar en la situación como persona adulta. Me sentía muy cómoda en Marsella, sintiendo a la vez que pertenecía y que no pertenecía. Sabía que había algo ahí que quería investigar pero no sabía exactamente que forma adoptaría esa investigación.
 
   
NB: Te fuiste de Francia con veintidós años y pasaste diez, gran parte de tu vida adulta, como inmigrante en San Francisco. Ahora estás de vuelta en Francia, y tienes pasaporte americano y francés. Has trabajado como artista en organizaciones activistas, y como activista en colectivos artísticos. Te sientes atraída por Marsella como ciudad localizada entre el norte y el sur, entre Francia y el norte de África. Tu proyecto aux2mondes se sitúa entre espacios físicos y virtuales. Parece que valoras el espacio “intermedio” no como un espacio transitorio, sino como un lugar donde situarse uno mismo y el propio trabajo. ¿Puedes hablarnos sobre tu interés por ese espacio “intermedio”?
 
   
  IM: No se si se trata tanto de un interés como de una manera de estar en el mundo, algo que tenido que hacer toda mi vida. No quiero resultar demasiado psicoanalítica, pero te diré que el primer “entremedias” fue entre mi madre y mi padre, que se divorciaron cuando yo era muy pequeña y vivían en lugares diferentes. Yo me encontraba a mi misma entre ellos dos y todavía es así. Siempre me he sentido atraída por las zonas intermedias, bien sea entre lugares o identidades. Estar “entremedias” es no tener una posición estable, segura o fija. Quizás no es una manera muy decidida de estar en el mundo, pero para mí, cualquier otra posición es demasiado restringida. Estar situada en una posición no te permite ver la otra cara, mientras que estar “entremedias” te permite mayor movimiento y comprensión.

Y por supuesto uno puede hablar sobre la estrategia del espacio “intermedio” en aux2mondes. El proyecto está centrado en Belsunce, donde la mayoría de la gente esta entre dos mundos, entre Argelia y Marsella, entre el estado secular de Francia y el religioso de Argelia, entre ser bienvenido como un ciudadano y ser un inmigrante ilegal. Pero el aspecto “entremedias” del proyecto se basa realmente en cómo estructura y define el espacio público.

Aux2mondes se plantea los límites y las posibilidades de los espacios tanto físicos como virtuales. Utilizamos la Red como espacio público para reinventar situaciones, proponer otras opciones y denunciar el proceso de renovación. Aux2mondes necesita ambos espacios: el espacio físico de La Compagnie es una conexión directa y crítica con la gente que se siente amenazada por la rehabilitación del barrio.
 
   
NB: Marsella parece estar intentando borrar a Belsunce del mapa. Si el gobierno local hace como si los habitantes no existieran, no hay necesidad de dirigirse a ellos. ¿Puedes hablarnos de cómo aux2mondes trabaja contra este proceso?
 
   
  IM: La ciudad, el estado y los medios alaban la expansión de los planes de renovación urbana. Se dice que es un proceso enriquecedor desde el punto de vista social, económico y cultural. Pero ¿para quién? La retórica va dirigida siempre a la población privilegiada, como si la población que está siendo desplazada no existiese. Los políticos describen este centro como el “corazón palpitante que fue una vez...”, antes de la llegada de los inmigrantes. El objetivo de los políticos se revela en su vocabulario: “rehabilitación”, “restitución”, “reanimación”, “reorientación”, “refuerzo”, “resurrección” y, sobre todo, “reconquista”. Nosotros pretendemos dar una imagen más realista de lo que se llama “progreso” de una ciudad. Mediante la redacción colectiva de otra historia, reiteramos el droit de cité universal.  
   
   
   
  Es éste, en parte, el modo en que planteamos la situación como un juego en aux2mondes. Como en la mayoría de los juegos populares, recreamos una situación real. Piensa en el “Monopoly”, “Sim City”, “Europa”, etc., juegos que tratan de comercio, planificación urbana, colonización. En aux2mondes, la ciudad y las normas políticas estatales son nuestras fuentes de inspiración. Estamos inventando otro lugar, inventando otro Belsunce, otro espacio público, donde podríamos jugar estratégicamente con las mismas oportunidades de ganar o perder, donde las voces podrían ser escuchadas, un espacio público donde uno podría intervenir, intercambiar, formar grupos, una red no estática dentro de la Red. La Red es fluida, no fija en el espacio o el tiempo, nos permite continuar la historia que estamos experimentando aquí e inventar otras historias, estrategias y desafíos, mientras que el proceso de renovación continúa aquí y en todas partes.

“La población del centro es en su mayoría gente con muy bajos ingresos; necesitamos eliminar este fenómeno”. La Marsellaise (periódico local) 24.05.96
 
   
NB: Lleváis dos años trabajando en este proyecto, pero aun así parece que no tenéis prisa por publicar en la Red. ¿Puedes hablarnos un poco sobre vuestro plan de trabajo?
 
   
  IM: Durante el primer año investigamos ampliamente la situación histórica, social y política en Belsunce. Hemos realizado talleres y entrevistado a gente que está o ha vivido en el barrio. Se está trabajando para organizar el año próximo un mini-festival de películas hechas para inmigrantes. La mayoría de ellas tratan sobre el trabajo en Francia, salir del país, el deseo de regresar o de permanecer...

Los debates y charlas que se desarrollan en La Compagnie tratan a menudo de los problemas del barrio, de la economía local, así como de asuntos nacionales e internacionales, tales como los proyectos de rehabilitación en otras ciudades y la forma en que otros colectivos y asociaciones trabajan con inmigrantes. También tenemos un programa de artistas invitados, con el que se intenta introducir una perspectiva externa de la situación.
 
   
 
Hay una amplia investigación sobre política local que se incluirá en la base de datos de aux2mondes, junto con el trabajo de todos los grupos antes mencionados. El archivo y base de datos de aux2mondes se llama “La Biblioteca”. Será un reflejo de la auténtica biblioteca que actualmente está en construcción y se considera como un importante símbolo del proceso de renovación en Belsunce. Su estratégica situación geográfica pretende aplacar a la población local. Sin embargo, también atraerá a estudiantes de las universidades cercanas, recientemente construidas, que están atrayendo a los jóvenes a la zona.
 
   
  Probablemente ellos estarán entre los primeros nuevos residentes de Belsunce. Por lo tanto, como muchos vecinos piensan, esta biblioteca no es realmente para ellos.  
   
NB: ¿Puedes hablarnos sobre los talleres que habéis realizado con las mujeres del barrio?
 
   
  IM: Los talleres surgieron, en parte, de mi experiencia feminista y del hecho de trabajar en un barrio donde el espacio publico está habitado y controlado fundamentalmente por hombres. Las mujeres aparecen sobre todo en los espacios privados, principalmente en la casa. Lo que más me sorprendió es su invisibilidad. Las mujeres musulmanas y Argelinas son doblemente invisibles: son invisibles como musulmanas y argelinas en Francia, y también como mujeres en la cultura musulmana.

Las mujeres venían a La Compagnie con los niños. Los hombres del barrio acudían de vez en cuando, pero algunas mujeres continuaron viniendo. Empezamos a entablar amistad a la vez que desarrollábamos una serie de talleres. Ellas querían aprender a usar Internet y, después de un año, demostraron sobre todo interés por todo lo que tenía que ver con la comunicación: correo electrónico y foros. La Red se convirtió para ellas en un modo de tener una voz y de acceder a la información por su cuenta, sin tener que depender únicamente de la televisión o de las noticias del mundo exterior que les transmitían los hombres. En estos foros parecía que solo había hombres charlando, pero, tal y como ocurriría en un espacio publico ideal, se llenaron de repente con las voces de las mujeres, desafiando las creencias misóginas de manera muy directa. El anonimato en este contexto permitió que surgieran voces “feministas”.
 
   
 
Poco a poco, conforme se sintieron más cómodas en el uso de los ordenadores, las mujeres comenzaron a escribir sus propias historias de su llegada a Belsunce. Confiaban en que su voz sería escuchada pero sus identidades nunca serían reveladas (algunas de ellas están ilegalmente en Francia).
 
   
NB: Háblame del sistema de financiación de "aux2mondes" ¿Tienen vuestros patrocinadores conocimiento de vuestras intenciones?
 
   
  IM: Hemos recibido fondos por parte del gobierno local y del Ministerio de Cultura, a pesar de que Marsella no dispone de mucho dinero para la cultura y las artes. Creo que esto se debe, en parte, a nuestra situación estratégica en Belsunce y a nuestro potencial como artistas en el barrio para distraer y apaciguar a los vecinos. Los políticos creen que si se distrae a la gente con actividades culturales no tendrá tiempo de reflexionar sobre lo desagradable de su situación. Los actos culturales tienen el fin de actuar como una ayuda, para compensar por lo que la ciudad no les ofrece: una educación decente, parques y zonas de recreo... Nada de eso existe en Belsunce.

En un barrio con tal mala fama, La Compagnie aproxima a las diferentes poblaciones mediante los variados actos que organizamos. Como artistas, tenemos que ser muy cuidadosos con o que ofrecemos. Necesitamos mirar críticamente hacia nuestra propia posición y tener en cuenta lo que el gobierno nos ha encomendado, puesto que considera útil tener un espacio artístico público en este barrio. No nos vamos a engañar pensando que podemos frenar el proceso de renovación que está en marcha desde hace más de diez años. Pero, al mismo tiempo, no estamos dispuestos a satisfacer completamente las expectativas de nuestros patrocinadores, nos negamos a ocupar permanentemente la posición que han establecido para nosotros, aunque a veces sea inevitable. En la mayoría de los casos hemos sido libres de hacer lo que queremos, pero supongo que aux2mondes desatará un montón de cuestiones políticas cuando esté en la Red.
 
   
NB: ¿Por qué asumís que la renovación es inevitable? Existe algún intento, por parte de vuestro grupo o de otros, para oponerse al proyecto de rehabilitación, que podría ser desastroso para los cientos de inmigrantes que viven y trabajan en el barrio?
 
   
  IM: Este proyecto de rehabilitación ha sido estudiado por sociólogos, planificadores urbanistas y el ayuntamiento de la ciudad durante algún tiempo, y se ha convencido a la mayoría de la población de que se hace en defensa de su interés. Y algo de ello es cierto, pero las mentiras y las promesas se utilizan con éxito como armas estratégicas. Por ejemplo, el ayuntamiento esta ofreciendo a las familias la misma renta que pagan ahora en Belsunce para que se trasladen a los “proyectos” en las afueras de la ciudad. Esto podría considerarse como una buena oportunidad para algunos, pero otros, como las personas mayores y los solteros que viven en hoteles baratos (una parte importante de la población de Belsunce), no quieren ser trasladados o aislados. La población trabajadora no quiere tener que viajar largas distancias para trasladarse al trabajo en el centro de Marsella. ¿Por qué tienen que ser ellos los que se trasladen a los “proyectos”?

Resistirse a un gobierno engañoso es más difícil que resistir a uno abiertamente violento. Se están organizando algunos grupos para informar a la gente de sus derechos como ciudadanos e inquilinos, pero no se hace casi nada por los inmigrantes ilegales. Es difícil luchar por el derecho de la gente a estar aquí cuando técnicamente no tienen tal derecho. Nuestra forma de resistencia se compone a veces de pequeños gestos rutinarios. Ofrecemos una perspectiva crítica, y eso es en sí mismo un acto de resistencia. "Aux2mondes" no pretende cambiar el mundo y se sitúa entre el activismo y el arte, pero desde ambas perspectivas la intención es la misma: hacer visibles a sus participantes. Ese es nuestro argumento en el juego
 

  Natalie Bookchin